Descripción
Champagne Ruinart Rosé Magnum
Histórica casa de Champagne sita en Reims, Ruinart es uno de los pilares de la tradición champenoise, fundamentado en el equilibrio, la persistencia y la elegancia. Dentro de este espíritu, la presencia preponderante de la Chardonnay resulta primordial, aportando a este Champagne rosado la elegancia y delicadeza capaz de armonizar en la mesa con multitud de platos. Todo un ejemplo de espumoso rosado para disfrutar antes, durante y después de las comidas.
Nota de Cata:
Vista: Rosa granada delicado, muy leves reflejos anaranjados, efervescencia ligera y alegre, un cordón persistente.
Nariz: Nariz sutil y fresca, una gama original de frutas exóticas (guayaba, lichi), y pequeños frutos rojos (frambuesa, cereza, fresa silvestre). Notas de color rosa y granada.
Boca: En el paladar, ataque franco y completo, una efervescencia suave, aromas de fruta roja. equilibrio con redondez y frescura muy bonita, un toque de estilo y menta estimulante y pomelo rosa.
Maison Ruinart
Nacida de la inspiración de un monje muy adelantado a la sociedad de su época, Maison Ruinart fue fundada el 1 de septiembre del año 1729. Actualmente la Maison produce y comercializa excelentes vinos entre los que se encuentran el Ruinart Rose, el Dom Ruinart y el Dom Ruinart La Reserve 1998.
Nicolas Ruinart, un empresario francés, fue el responsable de la fundación de la primera casa de Champagne. Decidido a convertir en realidad el sueño de su tío Dom Thierry Ruinart, un modesto y visionario monje benedictino, fundó la casa en el período inmediato al edicto del Luis XV del año 1728 que permitía el transporte de vino en botellas. Antes de este edicto el vino sólo podía transportarse en barricas, lo que hacía que fuera imposible vender champagne en mercados distantes y obligaba a que el consumo de la bebida coincidiera con el área de producción.
La primera entrega de “vino con burbujas” fue hecha en enero de 1930, meses después de haberse fundado la Maison. En un principio el vino espumante se utilizaba como regalo en la compra de telas debido a que el hermano de Dom Ruinart era un comerciante de ese rubro. Seis años más tarde la Maison Ruinart terminaba con su comercio de telas debido al éxito de su champagne. Desde entonces la casa se enorgullece de mantener los estándares de excelencia de sus fundadores.
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