Bruichladdich Octomore 09.1 – 70cl

Descripción

Whisky Bruichladdich Octomore 09.1

Bruichladdich Octomore 09.1 cuestiona los fundamentos del whisky escocés de malta superior. Confiados en su declaración de edad de cinco años, nuestro Destilador Principal demuestra cómo un enfoque en los ingredientes crudos y la destilación considerada pueden desacreditar definitivamente el mito de que más viejo es mejor.

Bruichladdich es una destilería que se encuentra en Rinns, la parte occidental de Islay. Según una interpretación, Bruichladdich significa “banco de la orilla pedregosa”, en referencia a la costa post-glacial que se encuentra enfrente de la destilería. Otra interpretación, quizás más plausible, indica que el nombre significa “costa rocosa de sotavento”.

Nota de Cata:
Vista: En vista se presenta con un color ámbar con reflejos dorados.
Nariz: Humo y roble, dulzura intensa del barril, vainilla, toffee de cemento. El humo es espeso, aterciopelado y vegetal, turba y terroso.
Boca: Suave para el paladar, sin agresiones, a nuez, dulce de azúcar, turrón, delicado coco y pétalos de rosa florales.

Bruichladdich Distillery
La destilería Bruichladdich es una destilería en los rincones de la isla de Islay en Escocia. La destilería produce principalmente whisky escocés de malta única, pero también ha ofrecido ginebra artesanal. Es propiedad de Rémy Cointreau y es una de las nueve destilerías en funcionamiento en la isla.
Bruichladdich fue construido en 1881 por los hermanos Harvey, William (32), John (31) y Robert (23), en la orilla del lago Indaal, en los Rinns de Islay, la parte más occidental de la isla. Los Harvey eran una familia de whisky dinástico que había tenido dos destilerías de Glasgow desde 1770. Utilizando una herencia, los tres hermanos combinaron sus talentos para construir una tercera destilería, Bruichladdich, diseñada por John y Robert y financiada por William y otros miembros de la familia. En ese momento, la destilería era un diseño de vanguardia a diferencia de las antiguas destilerías de Islay, que se habían desarrollado a partir de viejos edificios agrícolas.
En el año 2000 la destilería fue comprada posteriormente por un grupo de inversores privados liderado por Mark Reynier. Entre enero y mayo de 2001, se desmanteló y volvió a montar toda la destilería, conservando la decoración y el equipamiento victoriano original. Habiendo escapado de la modernización, la mayoría de la maquinaria original de Harvey todavía está en uso hoy en día. No se utilizan computadoras en la producción con todos los procesos controlados por un grupo de artesanos expertos que transmiten información oralmente y miden en gran medida el progreso utilizando varillas de medición y dispositivos de flotación simples.
El 23 de julio de 2012, se anunció que Rémy Cointreau llegó a un acuerdo con Bruichladdich para comprar la destilería.